jueves, 6 de mayo de 2021

Hacer lo correcto, aunque a veces no sea lo conveniente, requiere de carácter


La construcción de todo proyecto de vida debería partir de una idea clara de lo que quisiéramos lograr el final, algo así como la respuesta a “cuándo todo esto termine, ¿cómo quisiera verme?”, esta respuesta nos permitirá entender la necesidad de hacer lo correcto aunque esto a veces no sea lo conveniente.

 

El autor Stephen R. Covey tiene una obra titulada “El Liderazgo Centrado en

Principios”, en esa obra Covey señala lo que a su parecer son ocho principios que todo líder práctica: (1) aprende continuamente, (2) es orientado a servir, (3) irradia energía positiva, (4) cree en las otras personas, (5) se mueve en balance, (6) enfoca su vida como una gran aventura, (7) entiende y practica la sinergia, y (8) practica la renovación personal. A riesgo de ser muy simplista yo resumiría esos principios en uno: hace lo correcto aunque no sea lo conveniente.

 

En la actualidad una oleada amenaza la vida personal, profesional y social, esa oleada es la del actuar a conveniencia. Este actuar a conveniencia carece totalmente de principios y valores y se enfoca en lo que mejores beneficios y rendimientos a corto plazo sobre todo personales se puedan obtener.

 

La miopía de un proyecto de vida con una visión así estriba en que carece de viabilidad y sustentabilidad pues se fundamenta en los vaivenes de las situaciones, pero peor aún: cede la dirección de nuestro proyecto de vida a las variables y circunstancias ajenas a uno mismo que vayan apareciendo en nuestro camino.

 

Aunque Covey no lo hubiera dicho en su libro, la condicionante de los líderes establece precisamente que tienen y demuestran un carácter como persona que les permite erigirse como líderes. Pensemos en cualquier líder, alguien que aunque ya no esté con nosotros siga manteniendo el reconocimiento de su liderazgo a pesar del paso del tiempo y veremos en él ese carácter que le permite hacer lo correcto más allá de lo conveniente.

 

Lo conveniente generalmente, si no es que siempre, no es otra cosa más que la expresión del miedo: hago esto pues si hago lo otro ganaré menos, o me embroncaré más, o me señalarán, etc., etc., etc., y si se fundamenta en el miedo entonces nos hace reos de una de las peores facetas que como seres humanos podemos experimentar ya que el miedo agota, reprime, destruye.

 

La única manera de vivir un proyecto de vida real es sin miedo, y esto solo puede lograrse cuando se tienen valores y principios pero además se tiene esa fuerza interna personal que llamo carácter para vivir, defender e incluso imponer esos valores y principios a las adversidades, retos y obstáculos que puedan experimentarse.

 

Ese carácter, al igual que esos principios y valores que podríamos tener en nuestra vida, no surgen de la noche a la mañana, se van construyendo desde nuestra más tierna infancia y fortaleciendo conforme vamos creciendo. Pero esto no quiere decir que no podamos hacer nada si a estas alturas todo ello no ha sido cultivado, claro que siempre puede hacerse algo, solo que mientras más tarde comience uno más trabajo, esfuerzo y ¿por qué no? dolor implicará.

 

Cualquier situación que haga que esa voz interna nos diga que no vamos por donde deberíamos puede servirnos para detenernos un momento y pensar y evaluar nuestro actuar. En ese momento son tres preguntas las que puede ayudarnos a generar ese carácter para hacer lo correcto más que lo conveniente: ¿me gustaría me hicieran a mí esto que yo ahora voy a hacer?, ¿este actuar me hace sentir orgulloso ante mí mismo y ante los demás?, ¿seguiría con la decisión de hacer esto si hoy fuera mi último día de vida?

 

Si cualquier cosa que pensemos requiere de esfuerzo para hacerla ¡ahora imaginemos el esfuerzo que se requerirá cuando hablamos de algo como un proyecto de vida!, pero de la misma forma no puede haber mayor satisfacción que trabajar en eso que somos y más aún, en lo que podemos llegar a ser, pero para ello se requiere saber y tener en cuenta que hacer lo correcto, aunque a veces no sea lo conveniente, requiere de carácter.


 

Roberto Celaya Figueroa, Sc.D.

Formación • I+D+i • Consultoría

Desarrollo Empresarial - Gestión Universitaria - Liderazgo Emprendedor

www.rocefi.com.mx

 

Este artículo puede verse en video en https://youtu.be/F81KW5QNLDo

 

También puede descargarse gratis el libro  “Preparad la Pascua — ¿13, 14 o 15 de Nisán? —”, desde www.rocefi.com.mx  (Menú “Libros” Sección “e-book gratis”) 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario