Aunque
sea una paradoja, la expresión de que “lo único seguro en este mundo es la
incertidumbre” es una verdad que nos salta día con día andemos por donde
andemos, pero curiosamente en esa incertidumbre está la semilla de grandes
cosas pues si a pesar de ella avanzamos no habrá nada que pueda detenernos.
“¿Y
si no lo logro?”, imaginemos que esta expresión hubiera sido la que hubiese definido
el intentar o no muchas de las cosas que ahora conocemos como historia, simplemente
Colón no hubiera llegado a América, Armstrong no hubiera caminado sobre la
luna, Hillary no hubiera conquistado el Everest, y cientos si no es que miles
de grandes ideas no hubieran llegado a concretarse. La diferencia en todos los
casos fue que a pesar de ese “¿y si no lo logro?”, todos decidieron intentarlo.
“¿Sabes
la probabilidad que tienes de sacarte la lotería con ese boleto?” –le señalaba
una persona a otra que compraba un cachito. “No, no lo sé” –le contestaba la
otra-“pero lo que sí sé es que de seguro esa probabilidad ha de ser mayor que
si no comprara ningún cachito”. No todo es incierto en este mundo, si no
intentas algo tienes el 100% de probabilidad de no lograrlo. Si bien estas
ideas son obvias, evidentes, la actitud de uno en muchas ocasiones pareciera
ser la de intentar solo aquello en lo que no exista riesgo de fallar, lo cual
es de inicio imposible.
Cuando
en mis pláticas sobre liderazgo hablo sobre riesgos y demás aunado al avanzar
hacia nuestras metas y objetivos, me gusta ver el tema desde otra perspectiva.
Comienzo pidiendo que cada quien señale algo que en un momento dado de su vida
no intentó por el miedo al fracaso (obvio que esto es un ejercicio personal, no
para comentar los resultados de manera pública). Luego les pido que piensen en
lo que no consiguieron por ese no intentarlo. En este punto la mayoría pone
precisamente las metas que no conquistaron (un trabajo, un negocio, etc.), luego
les pido que señalen lo que, en caso de haber logrado esa meta se hubiera dado
en tres niveles: personal, familiar y social. Una vez que hacen esto último les
pido que se fijen en todo lo que pusieron en este punto y se den cuenta que en realidad
lo que no lograron no fue la meta, sino más bien que lo que no lograron fue
todo esto que señalaron al final.
Cuando
uno piensa en función de una meta puede tener una visión de muy corto alcance
en cuanto a los riesgos aunados al esfuerzo-resultado, pero cuando uno analiza
todo lo que la conquista de la meta traería a su vida bien puede tener una perspectiva
más amplia del verdadero riesgo que está corriendo. En esto quiero hacer el
énfasis: El verdadero riesgo no está en no cumplir tal o cual meta, sino en no
impactar nuestro desarrollo personal, familiar y social simplemente por no intentarlo.
¿Y
el fracaso?, ¡ah!, el fracaso es una parte importante que no hay que dejar de considerar
pues muchos creen que si fracasan el resultado personal, familiar y social es
igual que si no lo hubieran intentado, pero yo no estoy de acuerdo con esta
visión pues en mi experiencia quien intenta algo aunque no lo logre aprende y mucho,
madura y mucho, crece y mucho, y ya con eso hay una ganancia aunque la meta no
se logre tal y como se pensaba.
En
otras ocasiones he señalado el valor que el esfuerzo tiene por sí mismo, ese esfuerzo
dado incluso ante las peores incertidumbres que podamos encontrar en nuestra
vida, nos va generando un carácter triunfador que tarde que temprano dará
frutos en nuestra existencia. Pero si ni siquiera hay ese esfuerzo será muy difícil
que la maduración como personas se dé, y muchas de las metas dependen precisamente
del grado de madurez que como personas tengamos.
La
preocupación de nuestro andar por la vida no debería estar en los riesgos que corremos,
sino más bien en las metas que nos proponemos y en el esfuerzo que en el
caminar hacia ellas imprimimos, así que recuerda solo hay un riesgo que no vale la pena correr: el riesgo de no lograr
tus sueños por no intentarlo.
Roberto
Celaya Figueroa, Sc.D.
Formación
• I+D+i • Consultoría
Desarrollo
Empresarial - Gestión Universitaria - Liderazgo Emprendedor
Este artículo puede verse en video en https://youtu.be/ACaZIvJmQBQ
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