jueves, 3 de diciembre de 2020

Un líder ve una meta, no como el final del camino, sino como el inicio de otro


 

Muchas son las características que definen a un líder, una de estas es precisamente el que nunca considera la conquista de una meta como el final del camino pues sabe que por delante le quedan más batallas que ganar.

 

Si pudieras señalar cuál ha sido hasta la fecha el mayor logro que has tenido en tu vida, ¿cuál sería ese? Ahora bien, si te preguntara qué tuviste que hacer antes para lograr eso, ¿cuál sería tu respuesta? Y si todavía más aún te preguntara qué tuviste que hacer para lograr eso que fue requisito para luego lograr tu meta ¿qué responderías?, ¿ves el patrón?

 

Todo logro que hayas obtenido en la vida hasta hoy, sea éste grande o pequeño, depende a la vez de otras metas que has ido logrando y que como peldaños de escaleras te han ido conduciendo a conquistas cada vez mayores; luego entonces, el mayor logro que a la fecha puedas señalar en tu vida puede verse como un peldaño para algo más que estás por conseguir, ya que la vida sigue y con ello las batallas cotidianas por ser mejor.

 

En una ocasión en un taller de liderazgo les propuse el siguiente ejercicio. Les pedí señalar qué meta, logro o conquista necesitarían se diera en su vida para ya no hacer ni intentar absolutamente nada. Como nadie contestaba comencé a proponer “¿sacarte millones en la lotería?”, la respuesta era que no pues con esos millones podrían hacer todavía muchas cosas más, “¿sacar a tus hijos adelante?” respuesta negativa también ya que vendrían los nietos y si no al menos la vida de uno seguía, “¿jubilarte?” tampoco ya que muchos tenían planes para cuando tuvieran mayor cantidad de tiempo a su disposición.

 

Es así como quedó claro que realmente no hay un destino en la vida que podamos llamar meta. Una meta, al menos en el argot de los deportes, es un punto al cual se llega y listo. Ya no hay nada más después de él. Quien lo cruza o llega primero gana, el resto quedan en lugares subsecuentes, pero la competencia termina, no hay una continuación, ni más metas.

 

En la vida no es así, lo que consideramos metas, tal como señalé antes, pueden verse más bien como fases de un andar que como destinos finales. Cada meta nos capacita y nos habilita para logros mayores y nos da mayores alcances de miras para establecer esos logros por venir.

 

Considero que esa es una característica del liderazgo, ya que quién lo detenta está en una permanente lucha consigo mismo para mejorarse constantemente, luego entonces nunca puede decir que ese proceso ha concluido pues siempre encontrará áreas de mejora que trabajar, trabajo que en muchas ocasiones tienen su referente en el logro de lo que llamamos, con todas las limitaciones que la palabra tiene, metas

 

Sé que tendrás una meta de la cual sentirte orgulloso, pero de la misma forma sé que si te preguntas seriamente “¿qué es lo que sigue?” Encontrarás muchas otras metas cuyos caminos a ellas se han abierto una vez que lograste la meta actual de la que te sientes orgulloso. Así que a la respuesta que siga a la pregunta “¿qué es lo que sigue?” conviene prestarle mucha atención pues es la señal de los caminos que esperan tu andar.

 

El principal liderazgo que puede cultivar uno es el personal, con eso puedes luego replicar un liderazgo grupal, comunitario, social. Y en ese liderazgo personal tener presente que no hay destinos propiamente dichos en la vida, sino más bien estaciones de paso, después de todo un líder ve una meta, no como el final del camino, sino como el inicio de otro.

 

 

Roberto Celaya Figueroa, Sc.D.

Formación • I+D+i • Consultoría

Desarrollo Empresarial - Gestión Universitaria - Liderazgo Emprendedor

www.rocefi.com.mx

 

Este artículo puede verse en video en https://youtu.be/EOuEQq4M2c8  

 

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