jueves, 11 de noviembre de 2021

El mejor proyecto es tu vida, la mejor inversión es tu tiempo, y los mejores rendimientos son tus sueños


 

Sin duda alguna lo más valioso que tenemos en la vida es la vida misma ya que ésta nos capacita para todas las demás metas y objetivos que podamos lograr, así como para el cúmulo de experiencias y aprendizajes que podamos tener, pero con todo y todo la vida, aun siendo lo más valioso, debe ser trabajada para no ser desperdiciada sino por el contrario potenciada al máximo.

 

“Si no somos infinitos, ¿por qué pasarnos la vida como si lo fuéramos” –comenté en una ocasión en una conferencia. Esta pregunta retórica hace referencia a ese desperdicio en que se vierte nuestra vida cuando, en vez de aprovecharla al máximo, la desperdiciamos como si nunca se fuera a acabar.

 

Si bien todos estaríamos de acuerdo en que hay vicios que destruyen y excesos que demeritan, lo que casi nunca vemos como nocivo para nuestra vida es ese pequeño desperdicio que de la misma hacemos cuando no damos el 100% o cuando dejamos que sean los problemas o los demás quienes decidan nuestro derrotero.

 

Mira tu reloj. Cada día tiene 24 horas. Esas 24 horas son tuyas, puedes usarlas como quieras. Igual puedes tirar esas 24 horas no haciendo nada de provecho, regodeándote en tus fracasos o simplemente dejando que pasen, o bien usarlas, aunque duela o sea molesto, en tu proyecto de vida.

 

Si quieres te ponga un símil digamos que tu proyecto de vida es tu figura y tu salud y que esas 24 horas es el tiempo de que dispones en el gimnasio. Igual puedes pasarte todo ese tiempo platicando, leyendo revistas y tomando refrescos, pero creo que el resultado de todo eso no serán los beneficios físicos que esperas.

 

Si por el contrario te pones a darle con todo al ejercicio, aunque de inicio de flojera e incluso cuando el dolor y el cansancio abrumen tu rutina, podemos pensar que al final esa disciplina, esa constancia y ese esfuerzo darán los resultados que buscas, y no solo que buscas sino que te mereces.

 

Así es: que te mereces. De inicio debes pensar que mereces todo lo que crees puedes llegar a obtener en esta vida para, en función de eso, ponerte a trabajar en ello. Y mira que digo trabajar, es decir, se requerirá de ese esfuerzo, físico, mental, emocional e incluso espiritual, pero no estás llamado a menos que a la excelencia.

 

Ve a tu alrededor cualquier proyecto, grande o pequeño, que te llame la atención y que otra persona haya logrado. Cualquier proyecto que veas necesariamente debió requerir de una inversión, en ocasiones de dinero pero en todas de esfuerzo, de constancia, de dedicación, ¿acaso tu vida que es mucho más valiosa por ser única e irrepetible merece menos?

 

En una ocasión escuche la frase que dice “si puedes soñarlo, puedes lograrlo”, y estoy completamente de acuerdo, solo que ese lograrlo implica que te pongas a trabajar en ello, así que recuerda el mejor proyecto es tu vida, la mejor inversión es tu tiempo, y los mejores rendimientos son tus sueños.

 

 

Roberto Celaya Figueroa, Sc.D.

Formación • I+D+i • Consultoría

Desarrollo Empresarial - Gestión Universitaria - Liderazgo Emprendedor

www.rocefi.com.mx

 

 

Este artículo puede verse en video en https://youtu.be/_SX7ztg6RzY

 

 

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