Sin
duda alguna lo más valioso que tenemos en la vida es la vida misma ya que ésta
nos capacita para todas las demás metas y objetivos que podamos lograr, así
como para el cúmulo de experiencias y aprendizajes que podamos tener, pero con
todo y todo la vida, aun siendo lo más valioso, debe ser trabajada para no ser
desperdiciada sino por el contrario potenciada al máximo.
“Si
no somos infinitos, ¿por qué pasarnos la vida como si lo fuéramos” –comenté en
una ocasión en una conferencia. Esta pregunta retórica hace referencia a ese desperdicio
en que se vierte nuestra vida cuando, en vez de aprovecharla al máximo, la
desperdiciamos como si nunca se fuera a acabar.
Si
bien todos estaríamos de acuerdo en que hay vicios que destruyen y excesos que
demeritan, lo que casi nunca vemos como nocivo para nuestra vida es ese pequeño
desperdicio que de la misma hacemos cuando no damos el 100% o cuando dejamos
que sean los problemas o los demás quienes decidan nuestro derrotero.
Mira
tu reloj. Cada día tiene 24 horas. Esas 24 horas son tuyas, puedes usarlas como
quieras. Igual puedes tirar esas 24 horas no haciendo nada de provecho, regodeándote
en tus fracasos o simplemente dejando que pasen, o bien usarlas, aunque duela o
sea molesto, en tu proyecto de vida.
Si
quieres te ponga un símil digamos que tu proyecto de vida es tu figura y tu salud
y que esas 24 horas es el tiempo de que dispones en el gimnasio. Igual puedes
pasarte todo ese tiempo platicando, leyendo revistas y tomando refrescos, pero
creo que el resultado de todo eso no serán los beneficios físicos que esperas.
Si
por el contrario te pones a darle con todo al ejercicio, aunque de inicio de
flojera e incluso cuando el dolor y el cansancio abrumen tu rutina, podemos
pensar que al final esa disciplina, esa constancia y ese esfuerzo darán los
resultados que buscas, y no solo que buscas sino que te mereces.
Así
es: que te mereces. De inicio debes pensar que mereces todo lo que crees puedes
llegar a obtener en esta vida para, en función de eso, ponerte a trabajar en ello.
Y mira que digo trabajar, es decir, se requerirá de ese esfuerzo, físico, mental,
emocional e incluso espiritual, pero no estás llamado a menos que a la excelencia.
Ve
a tu alrededor cualquier proyecto, grande o pequeño, que te llame la atención y
que otra persona haya logrado. Cualquier proyecto que veas necesariamente debió
requerir de una inversión, en ocasiones de dinero pero en todas de esfuerzo, de
constancia, de dedicación, ¿acaso tu vida que es mucho más valiosa por ser
única e irrepetible merece menos?
En
una ocasión escuche la frase que dice “si puedes soñarlo, puedes lograrlo”, y estoy
completamente de acuerdo, solo que ese lograrlo implica que te pongas a trabajar
en ello, así que recuerda el mejor proyecto es tu vida, la mejor inversión es
tu tiempo, y los mejores rendimientos son tus sueños.
Roberto
Celaya Figueroa, Sc.D.
Formación
• I+D+i • Consultoría
Desarrollo
Empresarial - Gestión Universitaria - Liderazgo Emprendedor
Este artículo puede verse en video en https://youtu.be/_SX7ztg6RzY
También puede descargarse gratis el libro “Primero
lo natural, luego lo espiritual -Leyes mosaicas: Sombras de lo venidero –
Volumen 2”, desde www.rocefi.com.mx (Menú
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