En
nuestro camino por la vida no estamos solos, hay quienes nos acompañan en
nuestro andar, hay quienes nos encontramos mientras avanzamos, y también
existen aquellas personas que a orillas del camino nos señalarán.
La
naturaleza tiende siempre a la estabilidad, es decir, y yo creo lo has
experimentado, todo lo que sea nuevo, diferente, ocasiona incertidumbre y un
sentimiento de desasosiego en quien lo experimenta que busca en muchas
ocasiones incidir en los eventos y las circunstancias para que todo vuelva a su
estado original. Este tipo de reacción, que como comento se da en toda la
naturaleza, no excluye de ese comportamiento a las personas.
Este
impulso por mantener el statu quo de las cosas es hasta cierto punto bueno
incluso necesario, imagínate si todo en nuestra vida estuviera sujeto a cambios
constantes e impredecibles, realmente nada podría tomar forma en un mundo así
de caótico.
Pero
el que sea algo bueno e incluso necesario no quiere decir que nuestro estado
natural sea la inacción, la inmovilidad. Cambios pueden y deben hacerse para
mejorar lo que somos y lo que tenemos, pero esos cambios –y esto debes tenerlo
muy en cuenta- pueden hacer que quienes rechazan lo novedoso nos señalen, nos
critiquen, nos censuren.
Es
bueno escuchar a la gente, no somos una isla y nuestras acciones inciden en los
demás. De la misma forma ellos, al estar alejados de lo que hacemos, sentimos,
pensamos, pueden dar una opinión más objetiva, pero el hecho de escuchar a los
demás no quiere decir que debemos volvernos títeres sin conciencia que sólo
estemos esperando que sean otros los que decidan por nuestra vida.
Yo
creo esto es algo muy claro, muy simple, pero no sabes la cantidad de gente que
termina abandonando sus proyectos solo porque a los demás no les pareció y tras
la crítica negativa de estos los primeros decidieron abortar todo lo que traían
en mente.
Aquí
llegamos al punto donde debes desarrollar sabiduría, la necesaria para no
rechazar las observaciones que los demás nos hagan y que puedan ayudarnos en
nuestro proyecto de vida, y de igual forma para rechazar aquellas imposiciones
intelectuales y emotivas que puedan socavar la búsqueda de nuestros sueños,
metas y objetivos.
No
te preocupes si los demás te señalan con el dedo inquisidor mientras avanzas en
la vida en pos de lo que te has planteado, preocúpate si no hablan pues es
señal de que nada estás haciendo, después de todo muchas veces quien te critica
no es más que alguien que está sentado a la orilla del camino mientras tu
avanzas.
Roberto
Celaya Figueroa, Sc.D.
Formación
• I+D+i • Consultoría
Desarrollo
Empresarial - Gestión Universitaria - Liderazgo Emprendedor
Este
artículo puede verse en video en https://youtu.be/fEetlP29zU8
También puede descargarse gratis el libro “…Si las
hicieres -Un camino de vida de la mano de las otras bienaventuranzas” , desde www.rocefi.com.mx (Menú “Libros” Sección “e-book gratis”)
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