Uno
no inicia una batalla teniendo en mente el perder sino por el contrario
buscando el ganar, solo que ambos resultados no dependen enteramente de uno e
independientemente de lo que se logre hay cambios en cada uno de nosotros que
cada batalla que demos nos dejará y que podremos aprovechar para la siguiente
lucha.
La
batalla para obtener cualquier cosa en la vida, sea esto una meta material,
intelectual, emocional o espiritual, tiene un principio y un final, y en el
inter muchas luchas para conseguir lo que te has propuesto. Esas luchas, como
cualquier situación que implique esfuerzo, disciplina, constancia y pasión,
necesaria y forzosamente generaran algún cambio en tu persona, sobre todo en
tus capacidades, lo que tienes, y tus potencialidades, lo que puedes tener.
Tus
capacidades, es decir, lo que tienes, pueden referirse a cuestiones materiales,
intelectuales, emocionales o espirituales. Nunca puedes decir que has alcanzado
tu límite pues siempre hay áreas de oportunidad solo que en ocasiones no las
vemos y es ahí cuando las pequeñas luchas que libramos dentro de la gran
batalla para alcanzar nuestras metas, sueños y objetivos tiene el valor de
mostrarnos.
Tus
potencialidades, es decir, lo que puedes tener, pueden referirse de la misma
forma que tus capacidades, a cuestiones materiales, intelectuales, emocionales
o espirituales. Estas potencialidades son las que permanecen ocultas en tu
horizonte de vida y que solo conforme avanzas en tu camino las vas encontrando,
reconociendo y apropiando como tuyas.
Como
podrás darte cuenta conforme consigues las potencialidades estas pasan a ser
capacidades, pues pasan de lo que puedes tener a lo que ya tienes, pero al
mismo tiempo, al incrementar tu habilitación, te pone en la perspectiva de
poder avanzar hacia nuevas batallas con mayores facultades.
Visto
desde esta perspectiva tenemos entonces que en tu caminar por la vida, como
resultado de las pequeñas luchas o de las grandes batallas que enfrentes para
alcanzar tus sueños, metas y objetivos, tenemos dos resultados: el de las
propias metas, sueños y objetivos que se persiguen, sea que estos sea alcancen
o no, y el de los cambios en tus capacidades y potencialidades que se van dando
como resultado de lo que enfrentas.
Como
resultado de todo lo dicho, en resumen pudiera decirse que independientemente
del resultado que se obtenga en la búsqueda de la obtención de nuestros sueños,
metas y objetivos, sea este favorable o adverso, no debemos dejar de voltear
hacia uno mismo para ver qué fue lo que esas pequeñas luchas o esas grandes
batallas dejaron en nosotros en cuanto a capacidades o potencialidades.
Está
bien que busques alcanzar tus metas, sueños y objetivos, pero dado que lo mismo
eso puedes lograrlo o no, no hay que perder de vista que independientemente del
resultado cada batalla que enfrentes, la ganes o no, te habilita para tu
siguiente lucha.
Roberto
Celaya Figueroa, Sc.D.
Formación
• I+D+i • Consultoría
Desarrollo
Empresarial - Gestión Universitaria - Liderazgo Emprendedor
Este
artículo puede verse en video en https://youtu.be/9xoOBF75Jsk
También puede descargarse gratis el poemario del
mismo autor "Perfectos son tus caminos” -50 poemas en la línea del
pensamiento cristiano-, desde www.rocefi.com.mx (Menú
“Libros” Sección “de-book gratis”)
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