Cuando hablamos de la vida todos tenemos en mente lo que quisiéramos lograr, lo que quisiéramos llegar a tener, lo que quisiéramos llegar a ser; ese deseo nos señala el potencial que todos como personas tenemos, potencial que requiere de nuestro esfuerzo para verse fructificado.
Vamos
caminando por la calle, de repente vemos en el aparador de una tienda una
camisa, un pantalón o un vestido que nos llama la atención. Su corte es tal cual
nos gusta, lo mismo sus colores y la hechura en sí, entonces decidimos comprarlo
pero cuando preguntamos por el precio simplemente nos desanimamos y nos vamos.
Esa
historia que tal vez en más de una ocasión nos haya pasado, la experimentamos
también, y en mayor escala por los efectos de la misma, en nuestra vida
cotidiana. Metas que deseamos alcanzar, pero cuyo precio no estamos dispuestos
a pagar.
Al
igual que la historia inicial, todo en esta vida, sino es que la mayoría, puede
ser alcanzado; al igual que la historia inicial, todo en esta vida que puede
ser alcanzado, tiene un precio. Cuando hablamos de precio no nos estamos
refiriendo necesariamente a una cuestión monetaria sino a esa contraprestación
que necesaria y forzosamente deberemos dar a cambio de lo que deseamos lograr.
¿Cuál
puede ser este precio?, puede ser dinero, claro, pero también tiempo,
esfuerzo,
sacrificio.
Pensemos una dieta para llegar al peso o figura
deseado, ¿qué implica? Pues mucha disciplina y sacrificio para contener el
deseo de comer y poder así lograr la meta deseada. Ahora pensemos en algo de
más alcance como una carrera profesional, ¿cuál sería ahí el precio a pagar?,
claro está que hay una parte monetaria implícita referida a las colegiaturas
que se paguen, pero más allá de eso está el tiempo y el esfuerzo dedicado a
aprender los contenidos de las asignaturas y desarrollar las habilidades
profesionales requeridas para ello. +
¿Y en nuestra vida?, ¿qué situaciones de valor
familiar, social o comunitario consideramos relevantes como para ser alcanzadas
y, más importante aún, qué se requiere para ello? La familia, los amigos, la
sociedad, cualquier tipo de relación necesaria y forzosamente de inicio
requerirá de tiempo y en segundo lugar disposición, tiempo para dedicarle a la
relación y disposición para crecer en ella.
En una ocasión, en un taller de emprendedurismo, les
pedí a todos los presentes – y ahora te lo sugiero a ti- que en la mitad de una
hoja pusieran diez, tan solo diez cosas que quisieran lograr en la vida antes
de que ésta terminara. Obvio que con la perspectiva de conclusión de la vida
todos pusieron metas de extrema relevancia para ellos. Después de que
concluyeron esta primera parte del ejercicio les pedí que en la segunda mitad
de la página, relacionada con cada una de las metas primarias, pusieran las
acciones que estaban realizando para conseguir dichas metas. No es necesario
decir que esta segunda parte estuvo más que deficiente en cuanto a contenidos.
¡Todos tenían metas de relevancia que lograr en la vida, pero pocos eran los
que estaban dando los pasos correctos para ello!
Te sugiero hagas ese mismo ejercicio. Para no
abrumarte pon cinco metas y de esas cinco escoge la que consideres más
importante y ponle acciones, pasos concretos que tengas que dar para alcanzarla
y–obvio- dale seguimiento digamos una semana para ver que tanto avanzas hacia
la meta. Si en una semana no has dado un paso concreto, es necesario revisar
tus acciones para que éstas te lleven a la meta deseada.
Dice un dicho que “nada en esta vida es gratis” y
tiene razón, incluso la vida misma no es gratis. La vida y los sueños que
compartimos en ella requieren de lo que hagamos para concretizarlos, para
hacerlos realidad, para hacerlos nuestros, después de todo sueños sin acciones
es como tener la semilla de un árbol muy frondoso ¡en un cajón!
Roberto
Celaya Figueroa, Sc.D.
Formación
• I+D+i • Consultoría
Desarrollo
Empresarial - Gestión Universitaria - Liderazgo Emprendedor
Este
artículo puede verse en video en https://youtu.be/b8Zspb-fbBI
También del mismo autor: Curso internacional para
el mundo de habla hispana “¿Tu helado se
derritió? -Construcción dinámica de liderazgo trascendental-”. Más información en: https://bit.ly/3YjYptw