Como seres humanos experimentamos constantemente las limitaciones, sobre todo físicas, propias de nuestra condición, pero de la misma forma, la voluntad, la tenacidad y la perseverancia son condiciones que si bien son humanas pueden conducirnos al mundo de lo ilimitado.
Philippe
Croizon, tal vez su nombre no te diga mucho, pero lo que él ha hecho retumbará
en tu mente: sin brazos ni piernas ha logrado cruzar a nado tramos de mar entre
continentes mostrando que nada es imposible. En 1994 Philippe Croizon perdió
sus cuatro extremidades tras un accidente en el que resultó electrocutado
cuando reparaba la antena del techo de su casa; hoy la historia es totalmente
asombrosa: Usando unas patas de rana colocadas sobre sus prótesis, Philippe
Croizon recorrió a nado las aguas heladas del estrecho de Bering entre la isla
estadounidense de Diómedes Menor y Diómedes Mayor, uniendo de este modo Asia y
América. Durante los últimos tres meses pasó a nado de Papúa Nueva Guinea
(Oceanía) a Indonesia, enlazando así Oceanía y Asia. Luego unió Asia con África
cruzando el Mar Rojo, y pasó el estrecho de Gibraltar que separa África de
Europa.
Ejemplos
como el anterior vemos todos los días, ejemplos que nos dicen que los límites
no existen, que podemos llegar mucho más allá de lo que creemos, y que lo único
que en ocasiones lo impide somos nosotros. Pero de la misma forma vemos
constantemente (y en ocasiones experimentamos) actitudes derrotistas ante las
adversidades que prácticamente ponen en estado de postración ante la vida a
quién las permite.
Y fíjate que digo “permite”, porque de eso depende
todo, de permitir o no que se impongan límites a nuestras aspiraciones. Y en
esto de limitar hay dos fuentes: la externa, es decir de los demás, y la
interna, es decir de nosotros mismos.
La fuente externa son esas opiniones que incluso
bienintencionadas limitan con mucho los alcances de nuestras acciones, de esto
hay que aclarar que curiosamente estas opiniones limitadoras
“bienintencionadas” son a veces más difíciles de captar y de rechazar pues en
su forma y en su fondo buscan y creen hacer un bien cuando en realidad no nos
permiten llegar a donde deseamos y podemos.
La otra fuente, la interna, es cuando nosotros
mismos, por nuestros miedos, nuestra historia, nuestra zona de confort, nos
limitamos en nuestras acciones por miedo a perder o simplemente a actuar sin
lograr. Lo curioso de esta forma, es como los argumentos que crea nuestra mente
para “justificar” las limitaciones que nos autoimponemos pueden llegar a ser
muy lógicos, correctos y convincentes. Independientemente de que las
limitaciones vinieran de fuentes externas o internas, ambas nos impiden en
muchas ocasiones intentarlo y hay que reconocer que tienen tal fuerza que
fácilmente pueden socavar cualquier intento por remontarla, ¿qué hacer ante
esto?
Técnicas para superar nuestras limitaciones hay
muchas, te propongo una fácil de hacer: cuando estés por iniciar algo y sientas
esas voces de fuera o de dentro que te dicen no hacer, no actuar, no avanzar,
escribe los argumentos que se te vengan para ello, pero –y aquí está el truco-
comienza escribiéndolos con esta frase: “No intentaré alcanzar mi sueño, la
vida se me va, se me acaba, y aún así ni siquiera me voy a permitir luchar por
lo que quiero por…”, en esta parte tu completas la frase escribiendo la “razón”
por la que creas no puedes hacer lo que quieres. Una vez escrito debes leerlo
en voz alta frente a un espejo.
No uses la lógica para entender lo anterior,
experiméntalo. La mente es otra cuando se siente observada, y más cuando se
siente expuesta. Exponla frente a ti mismo para que veas como eso que temes no
es tan grande como crees o al menos no tan grande como tus sueños, tu fuerza y tu
capacidad de lograr lo que quieres.
La vida es una danza eterna entre lo que podemos
hacer y las limitaciones que se nos ponen para no hacerlo, en la medida que
aprendamos poco a poco ir más allá de esos límites, nos daremos cuenta que
nunca existieron, pero que eran necesarios para permitirnos crecer y alcanzar
las estrellas.
Roberto
Celaya Figueroa, Sc.D.
Formación
• I+D+i • Consultoría
Desarrollo
Empresarial - Gestión Universitaria - Liderazgo Emprendedor
Este artículo puede verse en video en https://youtu.be/FKyp_SQxHxA
También del mismo autor: Curso internacional para
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