La
motivación, el liderazgo y el emprendedurismo, todos ellos tienen en común que hacen
énfasis en dinamizar tus acciones para alcanzar lo que deseas, casi casi podríamos
decir que esa es la fórmula mágica: enfocarte en lo que quieres para de ahí
realizar lo que ocupes para alcanzarlo.
Comencemos
esta reflexión con un breve ejercicio que hago en mis talleres: piensa en una
meta que desees lograr, ¿listo?, ahora piensa al menos en tres cosas que te
impidan alcanzarla, ¿ya?, excelente.
De
inicio déjame decirte que este ejercicio es capcioso, es decir, lleva una
trampa, ¿cuál es esta?, que la idea es que cuando se te pregunte por esos
obstáculos que ahorita te impiden alcanzar tu meta simple y sencillamente
respondas que no hay nada que te impida lograr tu meta, no que en realidad te
pongas y señales impedimentos para alcanzarla.
¿Eso
quiere decir que debemos ser ciegos a lo que podríamos considerar obstáculos?
No, para nada. Fíjate bien en el requerimiento inicial, en ese se te pidió
señalaras aquello que ahorita te impidiera lograr tus metas. Aquí la palabra clave
es “impedir”. Claro que puedes encontrar retos, en ocasiones incluso muy grandes,
que requieran de mucho trabajo para salvarlos, pero eso no quiere decir que
esos retos se vuelvan impedimentos. Serán impedimentos cuando de plano no
puedas hacer nada contra ellos y yo creo que en la mayoría de las veces sí podrás
hacer algo.
La
idea de este ejercicio no es la de darnos una falsa visión y una falsa
seguridad de que no hay retos que enfrentar, tampoco se trata de con impericia
nos lancemos en pos de lo que queremos sin valorar los riesgos y sin establecer
estrategias para ello, la idea de este ejercicio es la de poner el énfasis en
la meta que deseamos alcanzar, si esta meta es lo suficientemente valiosa para
nosotros y nos motiva a lograrla créeme que no te fijaras en los obstáculos que
enfrentes ya que tu mirada estará en lo que deseas lograr.
Si
tu deseo por alcanzar algo no es superior a tus miedos de intentarlo, créeme que
estarás en serias dificultades, y en ese caso, si existiera, deberás replantear
tus metas para que estás sean apasionantes, plenas, totalizadoras, en ese
sentido nunca olvides que para iniciar tu vuelo lo primero es dejar de ver el
suelo y alzar la vista hacia el horizonte.
Roberto
Celaya Figueroa, Sc.D.
Formación
• I+D+i • Consultoría
Desarrollo
Empresarial - Gestión Universitaria - Liderazgo Emprendedor
Este
artículo puede verse en video en https://youtu.be/EQu5G0xUJdQ
También puede descargarse gratis el libro “Tu
Palabra es Verdad -365 citas y reflexiones- Tomo 4”, desde www.rocefi.com.mx (Menú “Libros” Sección “e-book gratis”)
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