miércoles, 12 de enero de 2022

Una vida sin metas, retos ni sueños es como pretender avanzar en un auto sin gasolina, llantas ni motor


 

Constantemente escuchamos sobre la importancia de establecer metas y objetivos así como las estrategias para alcanzarlos, esto que es de aplicación práctica para muchas facetas de la vida sin duda alguna que lo es también para la vida misma, pero preguntémonos ¿qué tanta importancia le damos a ello?

 

De inicio te propongo un ejercicio que manejo en mis talleres. Dime ¿qué deseabas ser cuando niño pensando en cuando estuvieras grande? Lo que sea.

Pintor, cantante, futbolista, astronauta, todo es válido. Ahora dime ¿qué hiciste para alcanzar eso? Cuando hago esta dinámica salen para la primer pregunta cosas muy interesantes como las que mencioné, pero para cuando hago la segunda pregunta el silencio es el que impera, ¿por qué? pues porque realmente nadie efectuó una acción seria cuando niño para ser lo que deseaba de grande, bueno, casi nadie.

 

¿Y esa es toda la dinámica? Tal vez te preguntes. Pues no. Hay una segunda inmediatamente después de esta donde la pregunta es ¿qué deseas ser o dónde deseas estar en tu vida dentro de 20 años? De igual forma todas las respuestas son aceptables. Una vez respondido eso la siguiente pregunta es ¿qué estás haciendo ahorita para lograr lo anterior? Por increíble que parezca una gran mayoría, al igual que cuando niños, tienen en claro qué desean ser o dónde desean estar en su vida en 20 años, pero, al igual que en el ejercicio anterior,  pocos son los que ahorita están haciendo algo para ello.

 

¿Cuál es la conclusión de esta dinámica? Sencilla: así como no lograste lo que querías cuando niño por falta de estrategias y acciones, de igual forma en 20 años es poco probable logres lo que ahora quieres ser o estar en tu vida si no tienes estrategias y acciones aparejadas.

 

El sentido de esta reflexión no es para nada perdernos en los auto-reclamos por lo que no hayamos realizado, sino más bien hacernos crear conciencia de lo rápido que se va la vida, de lo valioso que es tener sueños, metas y objetivos y de la necesaria acción requerida para lograr estos últimos.

 

Ahora bien, el tener sueños, metas y objetivos sin acciones para alcanzarlos es una pérdida de tiempo, pérdida de tiempo en el sentido que esto, el tiempo, se nos irá de las manos sin lograr nada en concreto; pero con todo y todo peor que eso es cuando no se cuenta ni siquiera con esos sueños, metas y objetivos, en ese caso ni siquiera sabemos a dónde vamos.

 

Cuando planteo esto siempre quiero mesurar las conclusiones pues tampoco se trata de que nuestra vida la tengamos al 100% planeada como si de una obra de teatro se tratara, la vida es dinámica, es impredecible, es cambiante, nunca deja de sorprendernos, pero hay un punto medio donde ni tenemos todo planeado y por ende controlado pero tampoco todo tan suelto sin ningún plan que prácticamente o nos sirva de nada.

 

La riqueza de la vida en ocasiones se aquilata cuando ya no queda mucho de esta, ojalá éste no sea tu caso y establezcas una dinámica donde tu realización plena como persona esté siempre en la mira, para ello recuerda Una vida sin metas, retos ni sueños es como pretender avanzar en un auto sin gasolina, llantas ni motor.

 

 

Roberto Celaya Figueroa, Sc.D.

Formación • I+D+i • Consultoría

Desarrollo Empresarial - Gestión Universitaria - Liderazgo Emprendedor

www.rocefi.com.mx

 

 

Este artículo puede verse en video en https://youtu.be/hE122QdYw7o

 

 

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