Cuando
hablamos de cuestiones de liderazgo, emprendedurismo y motivación, la idea
subyacente estriba en la existencia de una fuerza dinámica que nos impulse a
alcanzar nuestros sueños, de ahí la necesidad de que esa fuerza se soporte
sobre objetivos que también posean esa característica.
Como
parte de las líneas que desarrollo, Formación • I+D+i • Consultoría, y las áreas
que trabajo, Consultoría Empresarial · Liderazgo Emprendedor · Gestión
Universitaria,
entiendo la necesidad básica de todo proceso de contar con metas y objetivos
que permitan no solo tener dirección de la intención sino evaluación de la acción.
Esta necesidad se subsana cuando esas metas y objetivos que nos planteamos
reúnen las características de ser alcanzables y medibles, pero a esas características
yo les adiciono aquella de que sean apasionantes.
Las
características de las metas y objetivos de ser alcanzables y medibles yo creo que
a todos nos quedan claros, alcanzables significa que exista una convicción real
de que nuestras acciones pueden lograr lo que nos hemos planteado, medible se
refiere a esa cualidad de los objetivos mediante la cual sabemos qué vamos a lograr,
así como el avance en ello, para verificar contra lo que vamos obteniendo.
La
característica de ser apasionantes no es tan clara, ¿por qué? porque a diferencia
de las dos características anteriores que son objetivas y externas de uno, en
el caso de hablar de un objetivo apasionante esa cualificación queda en el ámbito
de lo subjetivo e interno, es decir, depende de cada quien. Con todo y eso hay
cuestiones que nos pueden permitir identificar esos objetivos apasionantes e incluso
crearlos.
Yo
creo que todos en algún momento dado hemos emprendido algo que, como se dice,
nos apasionaba. Esa pasión puede verse reflejada de muchas formas, una de ellas
es esa fuerza interna prácticamente inagotable que nos impulsaba en alcanzar lo
que habíamos establecido. Cuando se tiene esa pasión no hay cansancio, no hay
desánimo, no hay agobio que nos detenga en nuestro camino hacia lo que
queremos. Hay algo sobrenatural en esas metas y objetivos que nos apasionan que
nos dan la fuerza para seguir en pos de ellos a pesar de todo.
Pero
bueno, hay que ser objetivos y honestos y señalar que muchas de las cosas que
hacemos no siempre son necesariamente apasionantes, aunque sí pueden ser
necesarias. Esta dicotomía entre algunas cosas que nos apasionan y otras que
no, es similar a la analogía de las materias que se cursan en una universidad para
obtener un título: todas las materias son necesarias, aunque hay unas que nos
gustan en extremo (nos apasionan) y otras que si por nosotros fuera ni las lleváramos.
Claro
que siempre recomendaré seguir con ánimo esas metas y objetivos que nos apasionan,
incluso cuando sea paralelamente a nuestro proyecto oficial de vida; pero en el
caso de las cosas que no nos apasionan no quiero dejar de poner a tu consideración
algunas ideas para despertar esa pasión en el mejor de los casos o al menos
hacerlas más agradables en el peor de ellos.
Cada
cosa que haces, aunque no sea apasionante, te faculta para hacer alguna otra
cosa que sí sea apasionante. Es como la secretaria que trabaja en una oficina (lo
cual no le apasiona mucho), pero gracias a ello obtiene los recursos para darse
tiempo para leer, pintar, cantar, oír música o lo que sea que la apasione. Así
que esta es una técnica que bien puedes usar. Piensa en algo que tienes que
hacer aunque no te guste del todo, luego ve estableciendo una ilación donde
vayas viendo la relación entre esa cosa y otra y otra y otra hasta llegar a la
que sí te apasiona. El solo hecho de ver esas cosas que no te apasionan con
esta luz les da otro valor en nuestra vida y, créeme, si no las hace
apasionantes al menos las vuelve más agradables.
Todo
lo que tengas que hacer, lo que te propongas, las acciones que emprendas, son
los pasos necesarios que te irán convirtiendo en la persona completa, total y trascendente
que estás llamado a ser, así que recuerda tus objetivos deben tener tres
características, no solo dos: ser alcanzables, ser medibles, ¡y ser apasionantes!
Roberto
Celaya Figueroa, Sc.D.
Formación
• I+D+i • Consultoría
Desarrollo
Empresarial - Gestión Universitaria - Liderazgo Emprendedor
Este
artículo puede verse en video en https://youtu.be/In8iUg10-e8
También puede descargarse gratis el libro “Cosas
nuevas y cosas viejas -Temas de estudio de los cuales uno nunca deja de
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