Lo que podemos
considerar como “éxito” en esta vida, independientemente de las acepciones que cada
quien quiera darle a la palabra, pasa necesariamente por muchos fracasos,
derrotas y caídas, pero el solo hecho de seguir en la lucha es señal de que
nuestro destino no está en la capitulación sino en el triunfo final.
Las palabras
“triunfo” y “éxito” tienen significados diferentes para cada quien, para
algunos puede referirse a cuestiones mucho muy prácticas y tangibles como un
empleo, un título, una venta, un ascenso, para otros puede referirse a
cuestiones de trascendencia, solidaridad, cambio; independientemente de esto el
lograr algo que uno quiere implica una lucha, un esfuerzo, o como yo le llamo:
un andar, que no está exento de momentos en los cuales nos sentimos abatidos.
Te propongo en este
momento un ejercicio que cuando toco este tema en mis conferencias o talleres
lo traigo a colación, puedes hacerlo mentalmente: piensa en al menos cinco
personas que, independientemente de su campo de acción, consideres exitosas.
Escoge una que consideres la más exitosa de esas cinco.
Ahora señala al menos
tres cosas por la que consideres a esa persona un modelo de éxito. Por último
señala un quebranto o revés que esa persona haya sufrido en su camino hacia el
triunfo.
El resultado en un
90% de las veces, y si hiciste el ejercicio es muy probable coincida, es que
para las primeras instrucciones prácticamente no se tiene problema alguno, el
problema es con la última instrucción, con señalar un quebranto o revés que esa
persona haya sufrido en su camino hacia el triunfo. El 90% no sabe indicarlo,
¿por qué? por que la mayoría vemos el triunfo de tal o cual persona pero –el
gran pero- desconocemos en muchas ocasiones lo que tuvo que pasar para lograr
ese éxito.
¿A qué viene todo
esto? Es una reflexión cuya finalidad es hacerte ver que no por que veamos a
tal o cual persona como alguien exitoso, eso quiere decir que nunca experimentó
el fracaso, al contrario, si conociéramos su historia (así como la historia de
cualquier triunfador), veríamos como está matizada de muchos momentos oscuros
los cuales no impidieron su avance hasta hacer realidad sus sueños.
¿Y qué queda de esto
para ti? ¡Ah, esta es la parte interesante! Interesante ya que a lo mejor
ahorita tú no has logrado todas las metas de valor que te has propuesto, incluso
tal vez ahorita estés experimentando algún revés en alguna de ellas, lo cual
solo quiere decir que estás en camino hacia el logro de la meta, del objetivo, de
tu sueño, pero al igual que los triunfadores que pudieras mencionar, ahorita estás
experimentando esos momentos previos al triunfo que sirven para darte valor,
entereza y carácter.
Tú, al igual que
todos los que antes han salido exitosos de las batallas de la vida, estás
llamado a ese triunfo en lo que te propongas, no importa si tus metas son materiales,
intelectuales, emocionales e incluso espirituales, el simple sentimiento de
incomodidad cuando caes, cuando fallas, cuando tropiezas, es señal que estás llamado
para algo más grande, más completo, más trascendente, después de todo un
triunfador no es alguien que no conoce el fracaso, sino alguien que lo conoce tan
bien como para saber que no pertenece ahí.
Roberto
Celaya Figueroa, Sc.D.
Formación
• I+D+i • Consultoría
Desarrollo
Empresarial - Gestión Universitaria - Liderazgo Emprendedor
Este artículo
puede verse en video en https://youtu.be/sPd5rhXwQfs
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