viernes, 23 de noviembre de 2018

Todo llega en su momento justo, pero de uno depende el saber aprovecharlo



La vida está llena de oportunidades. Aunque en muchas ocasiones pensemos estas retrasan su aparición esto no es así, pero lo que sí es verdad es que las mismas deben ser reconocidas y uno debe estar en capacidad de aprovecharlas, para usarlas en la construcción de nuestro proyecto de vida.

La vida es un camino donde en ocasiones aparecen ciertas oportunidades lo mismo de tener o de ser más, de igual forma puede ser que en ocasiones pensemos que las oportunidades no se presentan aunque nos consideremos listos; lo importante de esto es que cuando se presenten sepamos aprovecharlas.

Aprovechar una oportunidad implica no sólo el darse cuenta de ella, sino el tener la capacidad para usarla a nuestro favor. ¿Cuántas veces se han ido de nuestras manos oportunidades simplemente porque no pudimos aprovecharlas? Más sin embargo estas se presentaron.

Es así como el darse cuenta de una oportunidad apenas es un aspecto de saber aprovecharlas, de hecho ni siquiera es el primero pues el primero sería estar preparado para usarla en nuestro proyecto de vida. Ante esto surge la pregunta ¿cómo puede estar preparado uno para lo que no sabe pueda presentarse?

La pregunta anterior es válida, y su respuesta permitirá entender por qué toda oportunidad llega en su momento justo. La respuesta a la pregunta anterior es que para estar preparado para aprovechar las oportunidades que se nos presenten pasa por explotar, por llevar al máximo, las capacidades con las que contamos.

Aprovechar una oportunidad, o  más bien, estar en capacidad de aprovecharla, no resulta de estar indolente, sin preparación (de cualquier tipo), sin entrenamiento (de cualquier tipo), sin formación (de cualquier tipo), necesaria y forzosamente implicará que constantemente estemos trabajando en los dones, atributos y características que tengamos para pulirlos, afinarlos, prepararlos para cuando surja la oportunidad.

Con lo anterior en mente podemos ver entonces como es que todo llega en su momento justo, claro: si es que en efecto estamos trabajando constantemente en nosotros mismos como se ha indicado anteriormente. ¿Por qué? Porque si estamos constantemente trabajando en nosotros mismos al grado de estar al máximo de nuestras potencialidades, de nuestras capacidades, hemos de aprovechar las oportunidades hechas para nosotros, siendo que aquellas que no podamos aprovechar de plano no eran para nosotros pues excedían lo que éramos, lo que teníamos para dar.

Lo anterior, repito, sólo es válido para quien constantemente está trabajando en sí mismo y está al 100, como coloquialmente se dice, en sus capacidades, de otra forma no aplica pues el que no aprovecha una oportunidad por no haber trabajado consigo mismo, sea por desidia o negligencia, en realidad puede decirse que no aprovechó la oportunidad que bien pudo ser para él.

Las oportunidades siempre se nos estarán presentando en nuestra vida, el problema no es ese sino tener uno la capacidad de identificarlas y de igual forma estar uno en posibilidad de usarlas en la construcción de nuestro proyecto de vida, ya que todo llega en su momento justo, pero de uno depende el saber aprovecharlo.


Roberto Celaya Figueroa, Sc.D.
Formación • I+D+i • Consultoría
Desarrollo Empresarial - Gestión Universitaria - Liderazgo Emprendedor

Este artículo puede verse en video en  https://youtu.be/sttSWy2yJ5k


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