viernes, 21 de abril de 2017

Lucha por tus sueños, sino otro los conquistará


El término de liderazgo hace referencia a la capacidad que se tiene para influir en los demás de tal forma que los esfuerzos se encaucen hacia la consecución de un fin común, pero existe otra definición de liderazgo que al menos yo utilizo en mis cursos y conferencias y que es la del liderazgo personal, y esa es la capacidad que tiene cada quien de decidir por sí mismo respecto de su propia vida.

En un mundo donde se han ido conquistando cada vez más libertades, hablar de liderazgo personal suene redundante, después de todo, ¿quién más va a decidir por uno respecto de nuestra propia vida?, pero la cuestión no es tan sencilla.

El liderazgo está relacionado íntimamente con la voluntad, y la voluntad con el carácter. Aunque uno tiene una pre-personalidad con la que se nace, ésta se va forjando a lo largo de la vida, y con nuestras acciones y decisiones va madurando, creando nuestro carácter y nuestra voluntad, siendo que estos dos nos facultan a tomar las decisiones de nuestra vida.

Quien decide es siempre el líder, así que, ¿quién es el líder en tu vida? Piensa esto, mientras más factores externos sean los que inciden en tus decisiones, menos dueño de las mismas eres y por lo tanto menos líder de tu propia existencia.

En una ocasión le pedí a un grupo de ejecutivos que hiciera una lista con las tres principales motivaciones para realizar su trabajo, ¡todas resultaron ser factores externos a ellos! Las metas de la empresa, el dinero y los bonos, el temor al despido, etc., ¡todos son factores externos!, ¿y qué significa esto?, que si en tu vida los principales factores que inciden en las decisiones son externos entonces son otros los que tienen las riendas de tu vida, son otros los que deciden por ti, y son otros los que están viviendo tu vida.

Seamos prácticos, tenemos necesidades, tenemos obligaciones, siempre habrá factores externos que nos empujen en tal o cual dirección, eso es innegable, pero en medio de eso debemos luchar porque nuestras motivaciones personales de logro y superación, nuestros sueños pues, ocupen sitios prioritarios para compensar en cierta forma esa presión externa y luchar por liderar nuestra vida.

Una frase que repito en mis conferencias es que la vida no es algo que se nos da cuando se nace, sino algo que debemos de ganarnos día a día con el fragor de la batalla cotidiana.

¿Qué tienes que trabajar en tal o cual cosa pero te gusta pintar, bailar, escribir o lo que sea y a veces no se compagina esto? Pues tienes dos opciones: o te haces profesional en aquello que te gusta para compaginar tus sueños con tu profesión, o buscas las formas y los espacios día con día para cuidar y abonar tus sueños.

¡Ah!, hay una tercera opción, buscar en las mismas obligaciones diarias que tienes las motivaciones personales para cumplirlas. Por ejemplo, en el ejemplo de los ejecutivos dado al inicio, después de una serie de ejercicios y reflexiones, pudieron encontrar motivaciones personales que compaginaran con su trabajo, como el de superarse constantemente o explotar su creatividad como parte del mismo.

¿Por dónde empezar? Primero, para las tres áreas principales de tu vida (escuela, trabajo, familia, amigos, novia, etc.) pon debajo de cada una los tres principales factores que te hacen actuar en cada una de esas áreas; segundo, revisa esos factores y si el enfoque es externo y reactivo (por ejemplo: "necesidad de aceptación"), trata de re-redactarlo de manera personal y activa (mismo ejemplo: "deseo de compartir con los demás mi vida y  mi experiencia"); por último en tercer lugar, haz una lista de tus tres principales sueños que son solo tuyos y que no caben en ningún área común de tu vida y comprométete a  dedicarles cada día al  menos cinco minuto en buscarlos y realizarlos.

El liderazgo personal es verte y hacerte dueño de tu propia vida: piensa por ti, siente por ti, vive por ti, y cuando estés un paso adelante de alguien más, voltea y tiéndele la mano para que, como líder de tu propia vida, puedas darle a otra persona el liderazgo de la suya, pues no hay mejor regalo que puedas darle a alguien que el de la libertad, y solo quien es dueño de sí mismo a través del liderazgo personal puede pensarse, sentirse y vivirse libre.



Roberto Celaya Figueroa, Sc.D.
Formación • I+D+i • Consultoría
Desarrollo Empresarial - Gestión Universitaria - Liderazgo Emprendedor

Este artículo puede verse en video en https://youtu.be/AI9z8McpfLw

También puede descargarse gratis el poemario del mismo autor "Perfectos son tus caminos” -50 poemas en la línea del pensamiento cristiano-, desde www.rocefi.com.mx  (Menú “Libros” Sección “de-book gratis”)


No hay comentarios:

Publicar un comentario