Los
tropiezos y caídas que experimentamos en nuestro andar en pos de las metas,
sueños y objetivos que nos fijamos, bien pueden verse como un fracaso, fracaso
temporal tal vez pero al fin fracaso, pero si después de ese tropiezo, si
después de esa caída somos capaces de levantarnos con mayores recursos bien
podríamos decir que ese fracaso terminó volviéndose un éxito.
Si
le preguntáramos a un grupo de personas qué consideran éxito, palabras más
palabras menos sus respuestas girarían en cuanto al logro de los sueños, metas
y objetivos que se han propuesto, pero ¿podríamos considerar lo contrario, es
decir, cuando no se alcanzan esos sueños, metas y objetivos, como un éxito también?
De
inicio tal vez la pregunta anterior suene un tanto disparatada, pero vamos
tratando de verla desde otra perspectiva, es decir, de la perspectiva de lo que
las caídas y tropiezos, la no consecución de esos sueños, metas y objetivos,
ocasionan en nosotros. Así es: en nosotros.
Generalmente
cuando vamos en pos de las metas, sueños y objetivos de nuestra vida vemos y
evaluamos sólo el final, es decir, aquello que buscamos, pero dejamos de lado
para también ver y evaluar el proceso de llegar a aquello y lo que ello
ocasiona en nosotros.
Antes
de desarrollar esta idea quiero que la veamos desde el punto contrario:
¿obtener lo que deseamos puede considerarse un éxito?, ¿si?, ¿seguro?, veamos:
yo creo que todos tendremos la meta de lograr una suficiencia financiera en
nuestra vida que nos de tranquilidad y holgura, supongamos que alguien se saca
la lotería o recibe una herencia y dado que todo vino rápido y fácil igual de
rápido y fácil se fue solo que dejándolo peor como persona que antes,
¿podríamos decir que la obtención de esa holgura financiera en su momento fue
un éxito?
Ahora
volvamos al argumento inicial. Supongo has de conocer personas que no lograron
de inicio lo que querían, es más tal vez nunca lo lograron, pero que ese
fracaso los convirtió en personas más sensatas, más humildes, con mayor
carácter, en ese sentido ¿podríamos realmente decir que el no haber logrado lo
que se propusieron en un momento dado fue un fracaso?, ¿puedes ya ver el
enfoque de lo que te he estado diciendo?
Hay
veces en la vida, tal vez incluso muchas veces, que simplemente no lograremos
lo que nos propongamos, que sufriremos tropiezos y caídas, que el fracaso
entrará por la puerta grande en nuestra existencia, pero incluso de las peores
adversidades uno puede sacar grandes riquezas si se es capaz de aprender,
mejorar, avanzar.
Todo
en nuestra vida, incluso lo que consideramos fracasos, sean estos temporales o
definitivos pueden tener un efecto en nuestra persona. Y mira que digo pueden
ya que es uno quien tiene la última palabra en lo que permite hagan o dejen de
hacer en nosotros las circunstancias a las que nos enfrentamos. Todo dependerá
de nuestra actitud y nuestra actitud de tener en perspectiva no tanto lo que
somos sino lo que podemos llegar a ser.
Cuando
en nuestro andar por la vida en pos de las metas, sueños y objetivos que nos
fijemos tropecemos, caigamos, más que rumiar el polvo de nuestro fracaso
podemos optar por sacudírnoslo, levantar la cabeza y continuar avanzando pero
ahora con mayor experiencia, mayor capacidad, mayor carácter, de esta forma una
derrota que no te derrote bien puede ser vista como otra forma de éxito
Roberto
Celaya Figueroa, Sc.D.
Formación
• I+D+i • Consultoría
Desarrollo
Empresarial - Gestión Universitaria - Liderazgo Emprendedor
Este
artículo puede verse en video en https://youtu.be/PgjsfIoVJUI
También puede descargarse gratis el poemario del
mismo autor "Perfectos son tus caminos” -50 poemas en la línea del
pensamiento cristiano-, desde www.rocefi.com.mx (Menú
“Libros” Sección “de-book gratis”)
No hay comentarios:
Publicar un comentario