jueves, 6 de octubre de 2022

El que un problema no tenga la solución que tú quieres no quiere decir que no tenga arreglo


 

La inflexibilidad en la vida, aparte de que nos impide avanzar, nos hace la misma vida más pesada, por el contrario, la adaptabilidad es sin duda un rasgo requerido para poder avanzar en la vida con mayor soltura y mayor ligereza y para esto último se requiere saber que los problemas aunque no tengan solución no quiere decir no tengan arreglo.

 

Solución y arreglo, ¿qué no es lo mismo? -preguntarás. Casi, pero no. Solucionar es dar una respuesta eficaz a un problema, duda o cuestión, también puede definirse como el fin o resultado positivo de un proceso o acción. Arreglar por su parte es hacer los cambios necesarios a una cosa que está estropeada, rota o en mal estado para que deje de estarlo. ¿Te fijas como una solución tiene un carácter definitivo mientras que un arreglo puede ser temporal? Ese es el quid de la adaptabilidad.

 

En la vida nos enfrentaremos a muchos problemas: obstáculos, retos, incluso caídas. La tendencia de uno siempre será a resolverlos, es decir, solucionarlos, pero siendo honestos hay situaciones que nos sobrepasan. Yo creo que tú has de haber vivido ya algunas como para entender. Hay cosas que simplemente están fuera de nuestro alcance como para solucionar, así, de forma definitiva. ¿Qué hacer entonces? Arreglarlo.

 

Cuando una situación, evento o circunstancia problemático, retador o complicado no tenga una solución lo más sano física, mental y emocionalmente para uno será buscarle un arreglo, algo que nos permita siquiera temporalmente abordarlo de tal forma que nos permita seguir andando por la vida.

 

Veamos un ejemplo mucho muy sencillo que visiblemente muestra la diferencia entre solución y arreglo. Algo cotidiano. Imagínate comienza a llover y ves que una gotera se asoma por el techo de tu casa. Primero una gota, luego al rato otra, y al rato otra más. Ante esto, ¿cuál sería la solución? Obvio que impermeabilizar la casa, ¿verdad?, pero bueno, está lloviendo y no puedes en ese momento, entonces ¿qué haces?, ¿dejas que el piso se llene de agua por culpa de la gotera mientras la lluvia dure? Quiero suponer que no, ¿entonces qué haces? Un arreglo temporal: poner un recipiente donde caiga el agua de la gotera para que no se llene el piso de agua en tanto la lluvia termina y tienes luego tiempo de aplicar impermeabilizante. ¿Ves la diferencia entre solución y arreglo?

 

Esta es una lección de vida pues conozco mentes tan inflexibles que si algo no tiene solución no avanza, se traman con el problema en vez de aplicarle un arreglo para poder avanzar. El arreglo te permite que ante un problema sin solución no te detengas y puedas seguir tu camino.

 

Ahora bien, quiero dejar algo muy claro: tampoco se vale estar arreglando todas las cosas en vez de solucionarlas, esto es como ir por la vida nomás parchando nuestra existencia. Lo que tenga solución debe buscar solucionarse, pero lo que no tenga solución uno debe tener la flexibilidad de adaptarse para buscar un arreglo que nos permita continuar.

 

La capacidad de vivir se amplía cuando dispones de mayores opciones, una es solucionar las cosas, otra es arreglarlas, después de todo el que un problema no tenga la solución que tú quieres no quiere decir que no tenga arreglo.

 

 

Roberto Celaya Figueroa, Sc.D.

Formación • I+D+i • Consultoría

Desarrollo Empresarial - Gestión Universitaria - Liderazgo Emprendedor

www.rocefi.com.mx

 

 

Este artículo puede verse en video en https://youtu.be/xuS-CkH4zTc

 

 

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