jueves, 28 de julio de 2022

Un sueño, por más difícil que parezca, si aplicas voluntad, pasa de imposible a inevitable


 

Un hecho de la vida es que los sueños requieren de esfuerzo para ser alcanzados, mientras mayor sea el alcance de estos sueños mayor deberá ser el esfuerzo que tengamos que imprimir en su consecución, pero la dificultad de alcanzar ese sueño no es la que definirá su conquista sino tu decisión y voluntad para ello.

 

Una vez escuché una reflexión interesante. Partiendo del hecho de que durante mucho tiempo los científicos no podían explicarse cómo es que podía volar la abeja, ya que su cuerpo era demasiado grande para las alas que posee, me gustó lo que alguien dijo: lo que pasa es que a la abeja nadie le ha dicho que no puede.

 

Aún y cuando ese hecho pueda ya ser explicado la reflexión procedente del mismo no deja de ser verdad: mucho de lo que logramos así como de lo que no logramos debe su resultado a la creencia que en ello tengamos.

 

No quiero reducir todo como algunos simplistamente pretenden señalando que es solamente necesario imprimir fe en algo para que se realice, sé que se requiere esfuerzo, constancia, disciplina y pasión, pero también sé que el ánimo con que uno emprenda esas pequeñas batallas que nos guían al triunfo final es un factor determinante.

 

Aplicando esto a los sueños tenemos que si éstos son en realidad relevantes, si realmente tienen que ver con nuestro potencial y nuestro destino, es obvio que requerirán de un esfuerzo considerable, pero de la misma forma es lógico pensar  que detrás de la conquista del mismo estará la satisfacción del logro y también de nuestro avance como persona.

 

De todo esto podemos deducir que la voluntad que apliquemos a este proceso es la que finalmente decidirá hacia donde se incline la balanza. No cómo nos sintamos, no cómo nos veamos, no cómo avance el proyecto en sí, sino la decisión expresada como voluntad para alcanzar nuestra meta.

 

En este punto quiero ampliar la connotación dada a “voluntad” pues en el extremo de su acepción debe ser entendida como el actuar independientemente de las circunstancias. Esto podemos ejemplificarlo si vemos el caso de un deportista, un músico o un empresario que a pesar de las adversidades, las pruebas, las dificultades que experimente, sigue entrenando, sigue estudiando, sigue trabajando pues en su mente solo existe una cosa: la meta que quiere lograr.

 

De esta forma la voluntad puede salvar incluso aquellas circunstancias que harían que cualquier otra persona desistiese pues desasocia las acciones de los sentimientos o de los pensamientos y las asocia con la decisión de conseguir lo que uno se ha propuesto.

 

Los sueños, metas y objetivos de vida requieren de un esfuerzo que podemos englobar con el término de voluntad, esfuerzo que si es constante decidirá el resultado final del mismo, es así como entonces un sueño, por más difícil que parezca, si aplicas voluntad, pasa de imposible a inevitable.

 

 

Roberto Celaya Figueroa, Sc.D.

Formación • I+D+i • Consultoría

Desarrollo Empresarial - Gestión Universitaria - Liderazgo Emprendedor

www.rocefi.com.mx

 

 

Este artículo puede verse en video en https://youtu.be/QaN2x7LuDEU

 

 

También puede descargarse gratis el libro  “Primero lo natural, luego lo espiritual -Leyes mosaicas: Sombras de lo venidero – Volumen 3”, desde www.rocefi.com.mx  (Menú “Libros” Sección “e-book gratis”)


jueves, 21 de julio de 2022

Perder el rumbo no es tan malo, a veces te permite encontrar nuevos, mejores y más plenos caminos


 

En la vida hay de errores a errores, con esto me refiero que hay algunos que por su misma simplicidad no dejan huella en uno pero también que hay otros que nos marcan para toda la vida, de estos últimos, incluso de los peores, siempre habrá algo de provecho que podamos obtener para usarlo en la construcción de nuestro proyecto de vida.

 

Perder el rumbo. Supongo habrás oído esa frase. Aunque la misma se aplica literalmente a las cuestiones de viajes y direcciones, la misma también tiene una aplicación en nuestra vida cuando nuestros pasos se desandan del camino que hubiéramos querido llevándonos hacia momentos y situaciones que no hubiéramos esperado.

 

Ni modo. Así es la vida. Ni ella es perfecta ni nosotros lo somos. Tarde que temprano tú, yo y todos los que conocemos llegarán a perder el rumbo. A verse en un momento, en una situación, inesperada. Bueno cuando esta situación es agradable, pero malo, muy malo cuando es desagradable.

 

¿Por qué digo que lo último no solo es malo, sino muy malo? Porque generalmente detrás de ese perder el rumbo surge el juez más severo que podamos encontrar en la tierra: nosotros mismos. Y lo que hace ese juez no solo es señalarnos, recriminarnos y condenarnos sino constantemente estarnos actualizando ese perder el rumbo para que no lo olvidemos y por lo tanto no lo superemos.

 

¿Qué hacer?, bueno, no podemos mandar a volar a ese juez, después de todo somos nosotros. Tampoco podemos negarle verdad en lo que nos diga, aunque exagere, después de todo nos permite aprender de la experiencia. Pero lo que sí podemos (igual que en un juicio siguiendo el símil del juez) es también presentar los otros hechos de ese perder el rumbo.

 

¿Qué otros hechos? Lo que aprendimos, lo que maduramos, lo que conocimos, ¡caray!, siquiera y si no hay nada más, la humildad que el golpe de vida pudo haber dejado en nosotros al mostrarnos falibles, débiles e imperfectos, y de ahí a la empatía de los demás solo hay un paso pues ellos comparten nuestra fragilidad humana con lo que nuestra actitud hacia nosotros y hacia los demás cambia, se suaviza, se relaja y nos permite sacar del peor evento algo mejor de lo esperado.

 

No tenemos un mapa que nos permita recorrer la vida sin tropiezos, nosotros mismos vamos haciendo el mapa a base de sudor, de lágrimas y de sangre pero también de alegrías, logros y conquistas, así que no olvides que perder el rumbo no es tan malo, a veces te permite encontrar nuevos, mejores y más plenos caminos.

 

 

Roberto Celaya Figueroa, Sc.D.

Formación • I+D+i • Consultoría

Desarrollo Empresarial - Gestión Universitaria - Liderazgo Emprendedor

www.rocefi.com.mx

 

 

Este artículo puede verse en video en https://youtu.be/Rex6IuS1sxE

 

 

También puede descargarse gratis el libro  “Perfectos son tus caminos 3”, desde www.rocefi.com.mx  (Menú “Libros” Sección “e-book gratis”)


jueves, 14 de julio de 2022

A veces los problemas parecen no tener solución simple y sencillamente para darte la oportunidad de tu crearla


 

La vida está llena de retos, algunos más agradables que otros, pero todos ellos nos dan la oportunidad no solo de ver de qué estamos hechos sino de poco a poco irnos convirtiendo en el ser de excelencia que estamos llamados a ser.

 

No sé si te haya pasado o si tú mismo lo hayas experimentado, de conocer o ser gente que ante ciertos retos exclama “¡no hay forma de hacer esto!, ¡esto no tiene solución!”. Y, ¿te digo algo?, puede que tengan toda la razón del mundo, pero el hecho de que algo no tenga solución en ese momento no quiere decir que en un futuro tampoco la tenga ni mucho menos que tú no puedas construírsela.

 

Hay que entender esto muy bien ya que hay personas que creen que la vida es como una sopa que para prepararse solo hay que seguir las instrucciones. La vida es tan cambiante y tan dinámica que muchas cosas que enfrentamos no tienen una solución prefabricada donde el seguir instrucciones nos lleve a la solución de nuestros problemas.

 

Lo que pasa en la mayoría de los casos, es que los retos que enfrentamos bien pueden ser abordados en función de la experiencia de vida que tenemos a ese momento pero, ojo con esto, a partir de ahí idear una nueva forma de resolver lo que tenemos enfrente.

 

De esta forma, como puedes darte cuenta, ni estamos en total estado de indefensión ante los problemas que enfrentemos ya que tenemos experiencia que nos sirve para abordarlos, pero tampoco estamos en un estado de confianza y certeza total donde con seguir el 1-2-3 de las instrucciones que tengamos es suficiente para lograr lo que queremos.

 

La vida es compleja, es dinámica, es retadora, no todo está dicho y es ahí donde radica la magia pues eso nos permite ser co-creadores de nuestro propio destino, así que no olvides que a veces los problemas parecen no tener solución simple y sencillamente para darte la oportunidad de tu crearla.

 

 

Roberto Celaya Figueroa, Sc.D.

Formación • I+D+i • Consultoría

Desarrollo Empresarial - Gestión Universitaria - Liderazgo Emprendedor

www.rocefi.com.mx

 

 

Este artículo puede verse en video en https://youtu.be/E4xt-AufOs0

 

 

También puede descargarse gratis el libro  “Perfectos son tus caminos 3”, desde www.rocefi.com.mx  (Menú “Libros” Sección “e-book gratis”)

jueves, 7 de julio de 2022

Para priorizar tus acciones no solo consideres lo urgente o lo importante sino también lo trascendente


 Una de las principales restricciones o limitantes que como seres humanos experimentamos es sin duda el tiempo. El tiempo es algo de lo que constantemente buscamos sacar el mayor provecho, generalmente para ello buscamos priorizar nuestras acciones pero en esa priorización no debemos dejar de lado lo que realmente vale.

 

Haz una lista con cinco cosas que te gustaría hacer este fin de semana. ¿Listo? Muy bien. Ahora imagínate que por X o Y solo dispones de cuatro horas para hacerlas y dado que ya no te alcanza el tiempo para las cinco cosas tienes que tachar de tu lista algunas, ¿cuáles tacharías y por qué?

 

Casi todos los días nos vemos enfrentados en mayor o menor medida a decisiones como esta donde tenemos que priorizar nuestras acciones en función de lo urgente o lo importante. ¿Por qué digo esto? Aparte de la experiencia personal, que supongo tú compartirás, también está la experiencia profesional que he visto en mis talleres de desarrollo personal cuando hago el ejercicio anterior, pero ¿y lo trascendente?

 

Así es: lo trascedente. El ejercicio anterior se resuelve digamos de una forma más o menos fácil cuando para sopesar nuestras acciones utilizamos el criterio de lo que consideramos urgente o importante, después de todo eso hacemos todos los días, pero ¿y el criterio de lo trascendente?

 

Pocos son los que al tomar decisiones para priorizar acciones, sí, usan el criterio de lo urgente y de lo importante, pero además de lo trascendente. Cuando uso este término de lo trascedente me refiero a aquello que sirve para llevarte a la totalidad de tu ser, a transformarte en el ser de excelencia que estás llamado a ser, a llenarte completa y totalmente y permitirte alcanzar tu destino y a lo que estás llamado.

 

Sé que lo anterior no define de manera práctica, concisa y objetiva el término pero eso es porque cada quien debe definirlo en función de su propia persona. Lo único que puedo sugerirte, para que tu tiempo realmente sea de manera provechosa aprovechado es que cuando priorices lo que harás tomes en cuenta lo urgente, lo importante y lo trascendente.

 

Dado que el tiempo es finito y nuestros deseos prácticamente infinitos, debemos tener la sabiduría capaz de decidir en función de nuestro proyecto de vida lo que deseamos, así que no olvides que para priorizar tus acciones no solo consideres lo urgente o lo importante sino también lo trascendente.

 

 

Roberto Celaya Figueroa, Sc.D.

Formación • I+D+i • Consultoría

Desarrollo Empresarial - Gestión Universitaria - Liderazgo Emprendedor

www.rocefi.com.mx

 

 

Este artículo puede verse en video en https://youtu.be/qlU0pmw9Wt0

 

 

También puede descargarse gratis el libro  “Perfectos son tus caminos 3”, desde www.rocefi.com.mx  (Menú “Libros” Sección “e-book gratis”)