jueves, 17 de marzo de 2022

Si no has logrado lo que crees merecer, revisa que no sea porque no has luchado lo suficiente


 

Luchar por tus sueños, metas y objetivos, todos hemos oído esa frase, pero  luchar contra qué? Obvio, algunos responderán, contra todos esos obstáculos y  retos que uno enfrenta, y está bien, pero la lucha también implica luchar contra uno mismo y lo que uno haga o no para lograr lo que se desea.

 

Empiezo con un ejercicio que en mis talleres de liderazgo, emprendedurismo y motivación les propongo: escribe una meta que a pesar de que te la hayas propuesto con ánimo y decisión aún no la hayas logrado, debajo de esa meta pon el por qué tú crees que aún no la has logrado. ¿Listo?

 

No sé si sea tu caso, en la mayoría de los ejercicios que hago sucede que la mayor parte de la responsabilidad en cuanto a las causas de no haber logrado la meta son externas. Mi trabajo, mi familia, la falta de oportunidades, la vida que hemos llevado, y un sinfín de etcéteras son los que se ponen como esas causas para no haber logrado lo que nos hemos propuesto, pero son pocos los casos donde la respuesta es uno mismo: yo no me he dado tiempo, yo no he buscado, yo no me he movido.

 

Repito: no sé cuál haya sido tu respuesta, si la mayor parte de la misma iba en un sentido de responsabilizarte a ti ya has avanzado la mitad del camino, si por el contrario le echaste la responsabilidad a factores externos te sugiero los veas de nuevo pues por experiencia sé que los factores externos si bien en ocasiones son muy importantes no nos definen en cuanto lo que podemos lograr o no, pero nosotros sí.

 

Esa es la lucha a la que me refiero con el título de este artículo: la lucha con uno mismo. Primero para no hacer o dejar de hacer aquello que nos impida llegar a donde nos hemos propuesto, pero segundo, y tal vez más importante, para no dejar de lado la responsabilidad personalísima que sobre nuestra vida tenemos.

 

Es muy cómodo achacar a los demás, al sistema, al mundo la responsabilidad de lo que no hemos logrado, cómodo y hasta agradable pues no nos hace sentir culpables en ningún modo. Pero cuando cambias de perspectiva y te enfoca en lo que pudiendo hacer no haces o dejando de hacer haces es cuando realmente estás en posesión de tus capacidades y puedes crecer hasta dominarlas sin adoptar el papel de víctima donde todo lo que nos pasa es lo que decide lo que somos.

 

Esa es la lucha principal, contra uno mismo, o más bien, contra las facetas negativas de uno mismo que constantemente buscan sabotear lo que deseamos lograr con nuestra vida. De esa lucha se desprenderán las demás, incluso contra los obstáculos que enfrentemos. Y mira que no minimizo lo que puede pasarnos, entiendo que a veces pueden ser cosas de consideración, lo que te propongo es cambiar el enfoque para pasar de una actitud pasiva donde lo externo nos domina, a una proactiva donde uno hace todo lo que esté a nuestro alcance por lograr lo que deseamos.

 

La vida es un combate constante, por lograr lo que queremos y, tal vez más importante, por realizarnos en lo que podemos ser, así que no olvides: si no has logrado lo que crees merecer, revisa que no sea porque no has luchado lo suficiente.

 

 

Roberto Celaya Figueroa, Sc.D.

Formación • I+D+i • Consultoría

Desarrollo Empresarial - Gestión Universitaria - Liderazgo Emprendedor

www.rocefi.com.mx

 

 

Este artículo puede verse en video en https://youtu.be/VfInxF5INiY

 

También puede descargarse gratis el libro  “Tu Palabra es Verdad -365 citas y reflexiones- Tomo 4”, desde www.rocefi.com.mx  (Menú “Libros” Sección “e-book gratis”)


No hay comentarios:

Publicar un comentario