jueves, 16 de diciembre de 2021

Ya sean tu miedo o tu valentía, tú decides que deseas guíe tu vida


 

La cuestión del liderazgo, el emprendedurismo y la motivación necesaria y forzosamente deben sustentar sus fundamentos en el hecho de saberte y reconocerte responsable y dueño de tus decisiones, acciones y resultados, solo de esta forma puedes realmente ser y saberte libre y en función de esto alcanzar tu potencial.

 

Uno de los principales retos que he enfrentado al tratar temas de liderazgo,

emprendedurismo y motivación es precisamente el quitar a las personas de la cabeza el hecho de sentirse víctimas de las circunstancias para poder así tomar las riendas de su vida.

 

Siempre hay una excusa para muchas de las cosas que hemos hecho o que hemos dejado de hacer, que si se tuvo o no el dinero para ello, que si se tuvieron o no las oportunidades para ello, que si se tuvo o no el apoyo para ello. Pensar de esta forma es convertirnos en una veleta que nos movemos hacia donde el viento del mundo, de los demás y de las circunstancias nos mueve.

 

Pero pensar así reduce nuestra vida a una serie de circunstancias donde nos convertimos, o más bien nos ostentamos como dije, en víctimas transfiriendo cómodamente la responsabilidad de lo que somos y de lo que hacemos.

 

Cuando cambiamos el casete de nuestra cabeza por otro donde nos vemos y sabemos hacedores de nuestro andar y constructores de nuestro destino es cuando comenzamos a estar en posesión de nuestras capacidades para realmente hacer de nuestra vida una obra de arte y no un pretexto para un trabajo inconcluso.

 

Retos hay, tropiezos también, nadie dice que la vida es fácil, mucho menos que en nuestras batallas se garantiza el éxito, lo que estoy diciendo es que finalmente lo que uno sea, lo que uno pueda llegar a ser, depende de uno mismo y así debemos verlo para no justificarnos echando sobre los demás las responsabilidades que corresponden a nuestra vida.

 

Estos retos, estos tropiezos incluso estos fracasos que menciono pueden ser abordados con dos estados de ánimos: el de valentía como le llamo, y también el de los miedos. En el primero no quiere decir que no sentimos lo que nos pasa o que incluso no nos afecta sino que aunque lo sintamos o nos afecte no dejamos que sean esas cosas ajenas a nosotros las que decidan sobre nuestra vida. En el segundo, en el de los miedos, es cuando nos escondemos debajo de la cama de la vida esperando todo pase cuando lo único que está pasando mientras estamos de víctimas es el tiempo que sobre esta tierra disponemos.

 

Pero no se trata de polemizar con nadie respecto a la actitud que cada quien quiera desarrollar ante la vida, si alguien quiere derrotarse antes de comenzar a luchar tiene todo el derecho y la libertad para ello, pero de igual forma si alguien quiere salir con actitud triunfadora a pelear cada batalla que la vida nos ponga enfrente de igual forma tiene todo su derecho, toda su libertad.

 

Independientemente de la actitud que se tome ante la vida, la responsabilidad de la misma siempre será de nosotros. Si salimos a luchar con actitud triunfadora y a pesar de los golpes o las caídas no nos detenemos somos responsables de lo que lleguemos a ser y de lo que lleguemos a lograr. Pero de igual forma si dejamos que los miedos, los demás, las circunstancias o el mundo sean quienes decidan sobre nosotros, pues libremente habremos cedido la responsabilidad de nuestra vida a factores ajenos a nosotros mismos, pero en esa cesión va la responsabilidad de que así lo decidimos, de que así lo hicimos, y por lo tanto que somos responsables de ello.

 

Así como el salir de día a la calle y decir que es de noche no cambia la realidad.

Ceder las decisiones de nuestra vida a factores externos no nos quita la responsabilidad de lo que lleguemos a ser y de lo que lleguemos a lograr, así que no lo olvides ya sean tu miedo o tu valentía, tú decides que deseas guíe tu vida.

 

 

Roberto Celaya Figueroa, Sc.D.

Formación • I+D+i • Consultoría

Desarrollo Empresarial - Gestión Universitaria - Liderazgo Emprendedor

www.rocefi.com.mx

 

 

Este artículo puede verse en video en https://youtu.be/NJUknhm-js4

 

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