Al
hablar de liderazgo, emprendedurismo y motivación, no podemos ser tan ingenuos
que no reconozcamos que hay factores externos que inciden en lo que somos,
hacemos y logramos tener, pero incluso esa influencia que llegamos a recibir
del exterior podemos utilizarla en nuestro proyecto de vida.
“Tú
puedes”, “es cuestión de que lo creas”, “te fe en ti mismo”- frases como las
anteriores creo que todos las hemos escuchado cuando de liderazgo,
emprendedurismo y motivación se trata como si fueran una receta mágica que con
sólo seguirlas nos garantizaran que lograremos las metas, sueños y objetivos
que nos propongamos. Pero en muchas ocasiones la realidad termina imponiéndose
mostrándonos que no siempre es así.
Cuando
de avanzar en nuestro proyecto de vida se trata hay que, sí: tener liderazgo,
emprendedurismo y motivación pero también ser honestos, objetivos y perspicaces
para reconocer que existen factores externos, ajenos a nuestro control, que en
muchas ocasiones pueden incidir en lo que deseamos obtener.
Ahora
bien, el hecho de reconocer estos factores externos que exceden nuestra
capacidad de control no quiere decir que nos dejaremos llevar por ellos sin
prácticamente hacer nada de nuestra parte. Pensar así sería claudicar en
nuestro proyecto de vida y dejar que algo ajeno a nosotros decidiera sobre lo
que podemos llegar a hacer, ser y tener.
El
equilibrio consiste en aplicar nuestro esfuerzo, constancia, disciplina y
pasión en nuestro proyecto de vida como si de ello dependiera todo. Como no
sabemos que pueda influirlo hay que prestar atención en lo que podamos
encontrarnos en nuestro andar para usar los obstáculos no como pretextos para
no avanzar sino como alicientes para crecernos al castigo.
Pensar
de esta manera va construyendo en nosotros un carácter de éxito, de triunfo, de
excelencia, e incluso al final si no logramos lo que nos hemos propuesto, al
menos habremos logrado ese cambio interno con lo que la balanza de la vida se
inclinará a nuestro favor pues habilitados estaremos para mayores retos y mejores resultados.
Si
bien no hay una receta mágica que nos lleve al éxito, si hay algunas
sugerencias probadas que pueden ayudarnos en nuestro proyecto de vida, y todas
estas sugerencias pasan por no claudicar, después de todo está bien dejarse
llevar por el viento ¡pero al menos se tu quien levante las velas y dirija tu
bote!
Roberto
Celaya Figueroa, Sc.D.
Formación
• I+D+i • Consultoría
Desarrollo
Empresarial - Gestión Universitaria - Liderazgo Emprendedor
Este
artículo puede verse en video en https://youtu.be/Uks8j4Qt8xU
También puede descargarse gratis el libro “…Si las
hicieres -Un camino de vida de la mano de las otras bienaventuranzas” , desde www.rocefi.com.mx (Menú “Libros” Sección “e-book gratis”)
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