Cuando uno habla de caminar en la vida
luego luego vienen a la mente las preguntas ¿hacia dónde? Y ¿cómo?, de las
respuestas a estas dos preguntas dependerá vivir nuestra vida o vivir la de los
demás.
Una de las áreas a las que me dedico es
precisamente la del Liderazgo Emprendedor, tengo conferencias, talleres,
artículos y libros que van en ese sentido, pero todo ello no es más que un entrenamiento
para quien haga uso de estas herramientas, un entrenamiento que debe llevar a
la habilitación personal para que cada uno se haga responsable de su propia
vida. Lo mismo va para todas las conferencias, talleres, artículos y libros que
existen sobre ese tema.
Creo que el punto final de todo proceso de
habilitación (llámese emprendedurismo, motivación, liderazgo, etc) es
precisamente cuando la persona que hace uso de cualquiera de las herramientas
dice un día “ya no te necesito más”. Aunque parezca rara la expresión lo mejor
que nos puede pasar a quienes trabajamos esta temática es cuando escuchamos ese
“ya no te necesito más” de quienes interactúan con nosotros.
De la misma forma ese “ya no te necesito
más” lo estoy circunscribiendo al momento donde la persona ha alcanzado la
madurez mental, emocional y espiritual para hacerse responsable total y
completamente de su vida. Ese es el fin de toda instrucción, de todo proceso
formativo, de todo desarrollo personal.
Sin forzar las cosas, cuando veo a alguien
que lee este o aquel libro o que cita a este o aquel pensador, no puedo menos
entender que están aún en un proceso formativo y esperar el momento en que deje
esos libros para ponerse a escribir su propio libro de la vida y deje de citar
a los demás para que comience a citarse a sí mismo. Y ese día llega, tarde que
temprano llega.
No quiere decir que una vez que llega ese
día uno no lee más, no asiste a tal o cual evento o no cita a tal o cual
persona, pero lo hace de manera diferente. En vez de hacerlo como algo que uno
piensa en algún momento alcanzar, lo hace con la autoridad de una idea que vive
en nosotros pues nos ha transformado.
Todas las conferencias y talleres de
desarrollo personal a los que vas, todos los artículos de liderazgo que lees,
todos los libros de emprendedurismo que consultas, son una escalera que te
lleva a lo más alto que eres, son herramientas para echar a andar tu motor, son
un camino que te conduce a la plenitud.
No te quedes cómodamente en las opiniones
de los demás, ni de lo que se diga en una conferencia o un taller, ni de lo que
leas en un artículo, ni de lo que se exprese en un libro; tómalo, eso sí, como
un ladrillo más en la construcción trascendental que es tu proyecto de vida,
pero llega a ser la autoridad última de lo que debe hacerse en la misma.
Las preguntas iniciales de ¿hacia dónde
debemos ir? y ¿cómo? se responden, cuando has llegado a la última etapa de tu
habilitación, con un “hacia donde tú quieras” y “de la forma en que tú
quieras”. Es en ese momento donde puedes llamarte realmente un hombre o una
mujer de verdad, donde te haces responsable de tu vida con todos los logros y
fracasos, los aciertos y errores, los gozos y las lágrimas que eso conlleva. Y
en este punto ya no hay quien te pare.
Avanzar en la vida quiere decir ir a la
plenitud que como persona estás destinado a lograr, así que pon atención:
Fíjate en las huellas en la vida: si están delante de ti solo sigues a otro, si
están detrás tú haces la historia.
Roberto
Celaya Figueroa, Sc.D.
Formación
• I+D+i • Consultoría
Desarrollo
Empresarial - Gestión Universitaria - Liderazgo Emprendedor
Este
artículo puede verse en video en https://youtu.be/NskrFq0V-IY
También del mismo autor: Curso internacional para
el mundo de habla hispana “¿Tu helado se
derritió? -Construcción dinámica de liderazgo trascendental-”. Más información en: https://go.hotmart.com/B91847525Q

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