En
nuestro mundo actual de “los pasos hacia” vemos y esperamos recetas para casi
todo lo que hacemos, lo mismo laboral que personal, esas recetas funcionan en algunos
casos, pero quienes las hemos seguido sabemos que no son infalibles y que nada
garantiza el éxito en algo que persigamos por lo que el no darse por vencido
debe ser siempre la receta básica sobre la que se construyan las demás.
En
un taller de liderazgo de grupos les pregunte a los equipos formados que cada uno
expusiera un método para lograr lo que uno se proponga. Todos dieron procedimientos
parecidos, aunque con leves diferencias. Algunos nos hablaron de X cantidad de
pasos para esto, otros con un diagrama de flujo nos vendieron la idea del
procedimiento para, otros más a manera de slogans o sugerencias nos decían que
hacer.
“Todo
está bien –les dije-, pero a todos les falta algo”. Ante la pregunta de qué si qué
era lo que faltaba les aclaré que faltaba el paso, diagrama o slogan que precisamente
hiciera funcionar lo que nos habían presentado, y que ese paso, diagrama o
slogan era precisamente el de la constancia y tenacidad. Todas las recetas que
puedas conseguir para lograr algo, sea en tu vida personal o profesional,
necesariamente deberán hacer énfasis (y si no tú debes tenerlo en mente) de que
en ocasiones hay que repetir, repetir y repetir los pasos, métodos o sugerencias
dadas (eso sí: con algunas leves diferencias) para poder conseguir lo que uno
se ha establecido.
Pudiera parecer obvio y evidente esto pero quiero
que veas que los equipos mencionados inicialmente no lo habían considerado, y
por experiencia propia conduciendo talleres como el mencionado si de algo me
doy cuenta es de que la gente está dispuesta a intentar los métodos, pasos y
sugerencias que se le den para lograr algo pero de la misma forma están
dispuestas a dejar todo cuando las cosas no funcionan.
Recuerdo cuando joven que se nos enseñaba
programación para computadoras, teníamos que diseñar un flujo de las
operaciones para que a A siguiera B luego C y así sucesivamente pero en partes
donde se requería se realizara una acción si esta acción no se realizaba el
paso D, F, G o el que fuera regresaba a A para iniciar de nuevo el ciclo.
Pues bien, algo así es lo que te estoy proponiendo y
que puede resumirse en que tu plan principal debe llamarse constancia y
tenacidad y que sobre ese debes construir todos los demás pasos, métodos o
sugerencias que quieras para poder lograr lo que te propones.
La constancia y tenacidad no son ingredientes o
pasos adicionales que formen parte de tu proyecto, es la base misma sobre la
cual debe sustentarse este para poder lograr y estar en posibilidad de avanzar
en pos de tus sueños.
Roberto
Celaya Figueroa, Sc.D.
Formación
• I+D+i • Consultoría
Desarrollo
Empresarial - Gestión Universitaria - Liderazgo Emprendedor
Este
artículo puede verse en video en https://youtu.be/1G-dn7FFWyg
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nuevas y cosas viejas -Temas de estudio de los cuales uno nunca deja de
aprender- Libro 3”, desde www.rocefi.com.mx (Menú
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