jueves, 10 de octubre de 2019

Curiosamente los más grandes sueños no surgen cuando estamos dormidos



El término "soñar" tiene dos usos comunes, uno es lo que experimentamos cuando dormimos, otro lo que hacemos cuando estamos despiertos, éste último "soñar" nos hace co-creadores de nuestra vida y nuestro mundo pues nos permite traer a la realidad nuestras ideas, nuestros sentimientos y nuestra trascendentalidad.

Ser humano es por naturaleza estar en constante inconformidad, el "¿cómo puede hacerse esto de una mejor manera?" es la pregunta que nos ha acompañado en toda nuestra historia. Desde las tablillas de arcilla hasta el papel reciclado, desde las señales de humo hasta los teléfonos celulares, desde las pinturas rupestres hasta las fotos digitales, todo es una evolución constante de las ideas para hacer las cosas cada vez mejores, más fáciles, más económicas o simplemente más agradables.

Podemos entonces decir que la evolución, el desarrollo de la sociedad, surge de la inconformidad, ¿y esto que nos dice? pues simplemente nos habla del increíble potencial que todos, tú y yo, tenemos pues constantemente  estamos inconformes.

Ponte a pensar en un solo día, digamos ayer, piensa en alguna situación que te haya causado inconformidad o frustración, pues ese sentimiento que muchos podríamos catalogar de negativo incluso indeseable, puede ser la fuente, la semilla, de grandes cambios e innovaciones.

Ese es el sentimiento que muchos a lo largo de la historia han sentido ante situaciones, eventos u objetos, que los han llevado a pensar en otras formas de ser y hacer.

¿Pero qué es lo que generalmente sucede?, que ante la adversidad, en vez de enfocarnos en la solución, es decir, en el "¿cómo puede hacerse esto de una mejor manera?", nos enfocamos en el problema generando un circulo vicioso: problema-frustración que curiosamente y por lo general genera más problema y más frustración.

Si, sé que a veces cuando uno está frustrado ante una situación enfocarse en buscar una solución puede ser complicado, pero también es un hecho que muchas veces incluso con un sentimiento encontrado has mejorado las cosas, ¿un ejemplo? recuerda la última vez que estando recostado te diste cuenta que la almohada estaba tan mal acomodada que no te permitía descansar, tal vez incluso un poco molesto por este hecho te incorporas, arreglas la almohada y entonces sí descansas.

Ese ejemplo simple y sencillo es para mostrarte que la almohada de tu vida siempre tendrá algo que hacérsele para ser mejor, no puedes pensar que sola se arreglara y tampoco que los malestares que experimentes por sí solos arreglaran el problema, ¿que se requiere? solo dos cosas: pensar y actuar.

Todas estas ideas pueden ser aplicadas en toda tu vida: social, personal, profesional, familiar y ante cualquier situación. Solo es cuestión de que incluso cuando exista frustración o malestar pensar por un momento "¿cómo puede hacerse esto de una mejor manera?" lo cual te llevará a avanzar hacia mejores horizontes de desarrollo y superación, después de todo curiosamente los más grandes sueños no surgen cuando estamos dormidos.


Roberto Celaya Figueroa, Sc.D.
Formación • I+D+i • Consultoría
Desarrollo Empresarial - Gestión Universitaria - Liderazgo Emprendedor

Este artículo puede verse en video en https://youtu.be/zLbE68qavCE

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