Cuando
en la vida tenemos sueños, ilusiones, objetivos por los que caminar, por los
que luchar, estos se vuelven lo mismo motor que destino de todo con lo que estamos
llenando nuestro andar y con lo que estamos fortaleciéndonos en nuestras
batallas.
Si
alguien te invita a salir, ¿qué es lo primero que preguntas? Supongo que si a
dónde, ¿verdad? De igual forma en nuestra vida todo lo que hacemos debe tener
un sentido, una dirección, un ¿para qué? de lo que estamos haciendo. Así
funcionamos.
Nuestra
propia naturaleza nos impele hacia el pasado con los ¿para qué? de lo que somos
y hacemos, pero el pasado no lo podemos cambiar, aunque sí aprender de él. Por
el contrario los ¿para qué? nos impelen hacia el futuro y, lo que es mejor, ese
sí lo podemos cambiar.
Luego
entonces, ¿cuál es en este momento tu “¿para qué?”?. Es bueno reflexionar sobre
esto porque puede ser que simplemente estemos avanzando casi casi por inercia
sin metas, sueños ni objetivos en la vida, o bien, puede ser que sí estemos
avanzando pero siguiendo metas, sueños y objetivos ajenos, impuestos, extraños
a nosotros mismos.
Por
otra parte están aquellas personas que tiene su vida llena de sueños, metas y
objetivos, que esos sueños, metas y objetivos son propios, están basados en sus
ilusiones y en lo que quisieran ser y tener, pero –el gran pero- es que las
acciones para conseguirlos son nulas, brillan por su ausencia.
Esto
también es un problema ya que a una vida que tiene todo un potencial de logro y
conquista se le quita precisamente eso que puede llegar a ser y tener contentándose
con las imaginerías de los hechos sin llegar a concretizarlos.
Los
sueños, metas y objetivos que podamos tener necesariamente deberán estar llenos
de vida, de dinamismo, de acción; vida, dinamismo y acción que sólo nosotros
podemos imbuirles a través de la decisión volitiva de salir en busca de ellos.
Tan
malo es estar haciendo sin saber el ¿para qué? de ello, como el saber el ¿para
qué? pero no imprimir los pasos necesarios para alcanzar lo que deseamos, por
ello nunca te conformes ni con una vida sin sueños ni con unos sueños sin vida.
Roberto
Celaya Figueroa, Sc.D.
Formación
• I+D+i • Consultoría
Desarrollo
Empresarial - Gestión Universitaria - Liderazgo Emprendedor
Este
artículo puede verse en video en https://youtu.be/rWcrDiAKZJ8
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