jueves, 17 de agosto de 2017

Nunca te conformes ni con una vida sin sueños ni con unos sueños sin vida


Cuando en la vida tenemos sueños, ilusiones, objetivos por los que caminar, por los que luchar, estos se vuelven lo mismo motor que destino de todo con lo que estamos llenando nuestro andar y con lo que estamos fortaleciéndonos en nuestras batallas.

Si alguien te invita a salir, ¿qué es lo primero que preguntas? Supongo que si a dónde, ¿verdad? De igual forma en nuestra vida todo lo que hacemos debe tener un sentido, una dirección, un ¿para qué? de lo que estamos haciendo. Así funcionamos.

Nuestra propia naturaleza nos impele hacia el pasado con los ¿para qué? de lo que somos y hacemos, pero el pasado no lo podemos cambiar, aunque sí aprender de él. Por el contrario los ¿para qué? nos impelen hacia el futuro y, lo que es mejor, ese sí lo podemos cambiar.

Luego entonces, ¿cuál es en este momento tu “¿para qué?”?. Es bueno reflexionar sobre esto porque puede ser que simplemente estemos avanzando casi casi por inercia sin metas, sueños ni objetivos en la vida, o bien, puede ser que sí estemos avanzando pero siguiendo metas, sueños y objetivos ajenos, impuestos, extraños a nosotros mismos.

Por otra parte están aquellas personas que tiene su vida llena de sueños, metas y objetivos, que esos sueños, metas y objetivos son propios, están basados en sus ilusiones y en lo que quisieran ser y tener, pero –el gran pero- es que las acciones para conseguirlos son nulas, brillan por su ausencia.

Esto también es un problema ya que a una vida que tiene todo un potencial de logro y conquista se le quita precisamente eso que puede llegar a ser y tener contentándose con las imaginerías de los hechos sin llegar a concretizarlos.

Los sueños, metas y objetivos que podamos tener necesariamente deberán estar llenos de vida, de dinamismo, de acción; vida, dinamismo y acción que sólo nosotros podemos imbuirles a través de la decisión volitiva de salir en busca de ellos.

Tan malo es estar haciendo sin saber el ¿para qué? de ello, como el saber el ¿para qué? pero no imprimir los pasos necesarios para alcanzar lo que deseamos, por ello nunca te conformes ni con una vida sin sueños ni con unos sueños sin vida.



Roberto Celaya Figueroa, Sc.D.
Formación • I+D+i • Consultoría
Desarrollo Empresarial - Gestión Universitaria - Liderazgo Emprendedor

Este artículo puede verse en video en https://youtu.be/rWcrDiAKZJ8


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